El próximo domingo se llevará a cabo en Venezuela el referéndum convocado por Hugo Chaves, para autoperpetuarse en el poder hasta su muerte, esto es, una «dictadura», pero por la vía legal. Puede alguna gente querer verlo de manera distinta, pero es lo que quiere implantar Chaves en Venezuela, un sistema castrista (procedente de Fidel Castro).
Abordemos el problema venezolano, desde dos frentes. Por un lado, es curioso lo poco que se habla de estas «dictaduras» de izquierdas en los medios de comunicación. Hace unos meses, una radio local, perteneciente, aunque de manera indirecta, a un importante grupo inversor español, tuvo que cerrar, después de varios años, más de cincuenta, en antena. El acontecimiento, por el propio grupo en España, de tendencia izquierdista, fue acallado. Pasó sin pena ni gloria.
Por otro, en estos últimos días, la oposición se moviliza para pedir el «no» a la Constitución chavista. Decenas de miles de personas inundaron Caracas en la tarde ayer, para decirle al pueblo venezolano que no cometa el peor error de su vida. «¡Una dictadura como la cubana... No nos da la gana!», gritaba la muchedumbre.
Dicha reforma, de la que hablamos, prevé aumentar el periodo presidencial de seis a siete años y abolir los dos mandatos consecutivos por presidente. Y, a qué adivinan a quien echa la culpa el señor Chaves. Sí, así es, al Gobierno de EEUU. Venezuela vive sus peores horas en estos momentos. El domingo puede cambiar su rumbo, con un «no» a la Constitución de Chaves, o seguir en el mismo sendero. Los venezolanos decidirán. Nosotros sólo rogamos legalidad en el proceso electoral.
Abordemos el problema venezolano, desde dos frentes. Por un lado, es curioso lo poco que se habla de estas «dictaduras» de izquierdas en los medios de comunicación. Hace unos meses, una radio local, perteneciente, aunque de manera indirecta, a un importante grupo inversor español, tuvo que cerrar, después de varios años, más de cincuenta, en antena. El acontecimiento, por el propio grupo en España, de tendencia izquierdista, fue acallado. Pasó sin pena ni gloria.
Por otro, en estos últimos días, la oposición se moviliza para pedir el «no» a la Constitución chavista. Decenas de miles de personas inundaron Caracas en la tarde ayer, para decirle al pueblo venezolano que no cometa el peor error de su vida. «¡Una dictadura como la cubana... No nos da la gana!», gritaba la muchedumbre.
Dicha reforma, de la que hablamos, prevé aumentar el periodo presidencial de seis a siete años y abolir los dos mandatos consecutivos por presidente. Y, a qué adivinan a quien echa la culpa el señor Chaves. Sí, así es, al Gobierno de EEUU. Venezuela vive sus peores horas en estos momentos. El domingo puede cambiar su rumbo, con un «no» a la Constitución de Chaves, o seguir en el mismo sendero. Los venezolanos decidirán. Nosotros sólo rogamos legalidad en el proceso electoral.
(Imagen:http://www.juventudrebelde.cu)