viernes, 1 de octubre de 2010
Renuncio (H. Casciari)
miércoles, 29 de septiembre de 2010
CCOO y UGT, etarras del siglo XXI
Como periodista recién licenciado y parado, gracias a estos sindicatos «verticales» afines al gobierno, sólo tengo un instrumento para alzar la voz, la palabra. Con este artículo manifiesto mi derecho a trabajar, ese que no defienden los bárbaros anticonstitucionales, y mi total repulsa a la huelga.
La convocatoria es difusa, es complejo saber qué se reclama. Pero más allá de ello, más bien parece ser una huelga para lavar la cara de los bárbaros anticonstitucionales, que parezca que se hace lo que no se hace. Por ello, es la huelga de los piquetes coercitivos, la huelga de la amenaza, la huelga del miedo, la huelga que recoge las armas de la kale borroka. Así la recogerán las crónicas de la historia de España.
Cito a mi admirado Fernando Ónega, para cerrar: «Fue un miércoles, 14 de diciembre, hace 25 años. Aquella huelga era una propuesta social con magia, con la necesidad de revelarse contra una mayoría absoluta, ejercida con arrogancia. No estoy de acuerdo con que esta huelga tenga esta magia. Es una huelga que parece destinada a tener más seguimiento por la presión de los piquetes que por la libre voluntad de los trabajadores. Por eso esta huelga que ahora mismo están haciendo tiene poca magia». Amén.
Foto: C. Álvarez, El País.
lunes, 3 de mayo de 2010
No estabas en mis planes
martes, 13 de abril de 2010
Queda el toque
de la realidad los flecos
envueltos en papel plata.
De la soledad el frío,
del río nos queda el mar,
del destino un albedrío
que no se puede aguantar.
Quedan cenizas del humo,
del humor las carcajadas,
de las palabras un zumo
de frutas de temporada
Del amor queda la duda,
de la pasión el deseo,
de la sorpresa la cruda forma
de hacer un chequeo.
Nos quedamos con las ganas,
no hay lugar para el olvido
y hoy que tu radio se apaga,
que te quiten lo emitido.
http://www.ondacero.es/OndaCero/play/G_2888332_10386481/2023491
Imagen: http://www.antena3noticias.com/nuevaa3tv/img/g/o/z/gozalo1104grande.jpg
domingo, 4 de abril de 2010
Pascua 2010
Se acaban cuatro jornadas, si nos guiáramos con los dedos de los días, pero comienza una nueva etapa vital, con la conciencia de qué hay pocos motivos para dudar. Si el jueves es la entrega, el viernes es el dolor, el sábado es el silencio y el domingo es la alegría, la clave de todo es el Amor. Con mayúscula, cómo lo enseñó «aquella tarde», para tirarse al suelo de la humanidad y demostrar que era un «pastor, con [el alma del] buen pastor».
Ese Amor que se manifiesta un viernes, repitiendo más de una vez un esquema carcomido, sea en un templo o en una calzada. Y es que, aunque se esté comiendo, Él se va y todo se detiene, no hay ganas de reír, ni siquiera de correr de pueblo a pueblo. Sólo hay necesidad de mirar una cruz, pensar, llorar y darse cuenta de que nada importa porque Él no está.
Ese Amor que se manifiesta un sábado, viajando en conversación, pero en silencio espiritual. En el desierto de la soledad compartida, se puede descubrir que de quien menos uno espera, se puede descubrir cómo enfocar la fe. Porque aunque se diga «ha muerto», tienes la certeza de que podrás sentir horas más tarde que «va a resucitar» y recibir cómo respuesta «por eso estamos contentos», para poder replicar con un ensordecedor «Feliz Pascua».
Y es que el domingo es el amanecer de un nuevo día, que anuncia ya la noticia esperada. Ni las mujeres, ni nosotros podemos mirar al sepulcro; porque ha resucitado y tenemos que hacerlo con Él, si no queremos sentirnos huérfanos en el próximo año. La Resurreción obliga no sólo a limpiar la casa y a salir de ella, sino a complicarse la vida, con la certeza de que en los tramos difíciles no veré mis huellas en la arena y sólo pisarán las suyas.
Y todo esto es posible, a pesar de que se viaje con odio en el corazón. Porque su Misterio está en el amase continuado, que da fruto a largo plazo. En el amase individual y colectivo. En la alegría de verse sostenido por algunos de vosotros, cómo pocas veces uno se había sentido. Porque no se trata de ser un maestro, sino de que el Maestro nos ayude a todos a comportarnos como Él nos enseñó. Se acaba el día. Mañana habrá que volver a levantarse. Reloj a las nueve. Herrera en la Onda sonando. Tertulia política. La realidad golpeará y estallará en las narices, cuál frágil vasija de barro, ese barro por el que se puede ser moldeado. Al menos hasta el 25 de junio, habrá que decidir entre lo correcto y lo fácil. Una cosa clara: Merece la pena complicarse la vida.