domingo, 3 de agosto de 2008

Arte circunstancial, arte eterno

«LEONARDO hoy no pintaría, sino usaría la tecnología más elaborada», dice el cineasta Peter Greenway, llevando el agua a su molino. No sé qué haría hoy Leonardo. Pero estoy seguro de que sería más imaginativo y bello que tenido por arte en nuestros días. Me refiero a hacer correr atletas por los pasillos de la Tate Gallery londinense o a recoger un desvencijado sofá-cama de la basura para presentarlo en el recién inaugurado museo de la Bowery neoyorquina. Pronto recogerán uno de los borrachos que abundan por allí para exhibirlo como obra de arte.

¿Qué es arte? Porque si es todo lo que aseguran sus autores, vamos a tener más artistas que parados por la crisis inmobiliaria. Arte ha sido, y esperemos siga siendo, la elevación de lo particular a lo universal. El Caballero de la Mano en el Pecho no es un vecino toledano de El Greco, sino el taciturno y un tanto avinagrado caballero español de aquella época. Como los girasoles de Van Gogh no son los que tenía sobre su mesa, sino la esencia de todos los girasoles, y las demoiselles d´Avignon, todas las casas de putas del mundo. Lo circunstancial convertido en universal de la mano del genio. Mientras el arte moderno se empeña en recorrer el camino inverso: convertir lo universal en particular. Deconstrucción del arte le llaman. ¿No será más bien destrucción ante la incapacidad de crear un arte realmente nuevo?

Me he preguntado muchas veces la razón de estas extravagancias -la última que he visto eran unos corderos despellejados, conservados en formol (por cierto: ¿quién era el artista, el matarife, el embalsamador o el firmante?)- y sólo he encontrado una: la complicidad del crítico. La obra artística no venía necesitando a nadie para ser entendida. Pero con la llegada del nuevo arte empezó a necesitar un intérprete: el crítico, que pasó a incorporarse a la obra como traductor de la misma, ya que sin él era un arcano al común de los mortales. Y los críticos no renuncian a ese papel de coautores por nada del mundo, así que celebran ese tipo de arte, por estrafalario que sea, más que ningún otro, no importa su trascendencia.

Imagino que en todos los tiempos ha habido montones de cuadros, esculturas, novelas, dramas y composiciones musicales mediocres, con sólo unas cuantas que cumplían las exigentes normas de la auténtica creación artística. Son las que han quedado y hoy podemos seguir gozando de ellas. Pero en nuestros días, debido a los críticos, sólo se habla de las mediocres. Esperemos que el tiempo, que lo arregla todo, ponga las cosas en su sitio.

Por fortuna, siguen produciéndose obras universales, que desafían el tiempo y el espacio. Pocas, como siempre, pues el genio es la excepción, no la regla. Esas cabezas de los nietos de Antonio López, por ejemplo, que simbolizan a todos los nietos de la tierra, no importa la raza o el color, que esperan al viajero en la Estación de Atocha, para recordarle que el verdadero artista puede detener el latido del universo y convertirlo en suspiro enamorado.
JOSÉ MARÍA CARRASCAL – 03-08-08 – http://www.abc.es/
(Imagen: http://www.noseas.com/)

¡De Juana, puedes volver a matar!

La justicia es así. En el primer viernes del mes de agosto, la soledad de parlamento, la serenidad de las bolsas y la actividad de las playas lleva a los periodistas a buscar instantáneas atípicas. Sin embargo, en las primeras jornadas no ha habido que tirar de inventiva para crear las páginas nacionales de los periódicos.

La salida de la cárcel de De Juana Chaos rige los titulares de la prensa nacional, y no es para menos. Pero, ojo, no nos rasguemos ahora las vestiduras. Ahora queda muy bonito y muy patriótico decir: ¡De Juana, puedes volver a matar! Pero no es menos cierto que los asesinatos cometidos por este etarra fueron en 1985 y 1986.

Acaso no han pasado presidentes de Gobierno por la Moncloa, de diferente signo político, diferentes ministros del interior e innumerables ministros de justicia, que podrían haber puesto remedio a este mal. Pues sí. El problema es heredado. Nunca es tarde para poner remedio, pero sí es tarde para depurar responsabilidades.

Fuera de la política, la bolsa cerró el primer día de agosto con estabilidad, situándose, como la semana pasada, sobre los 11.500 puntos (11.569,50). En el deporte, el personaje es Rafa Nadal, que accederá en unos días al número uno mundial, un logro histórico que habrá que mantener en los próximos meses, para llegar a ser un grande.

(Imagen:http://www.e-dazibao.com/)

Juegos Olímpicos, ¿juegos políticos?

Queda menos de una semana para que lleguen las ocho y ocho de ocho del ocho del cero ocho. Los Juegos Olímpicos, el acontecimiento mundial más importante a nivel deportivo, e incluso político, llegan el próximo sábado a todos los hogares a través de TVE, en una de las coberturas periodísticas más importantes de los últimos años.

La que ya avisamos será nuestra próxima recomendación en la jornada del próximo jueves es el hecho que tiene detenido desde hace meses la vida política de China. Y no es para menos. En China, la libertad de expresión está ausente por completo. Por ello, los reprimidos no han dudado en politizar los juegos para hacer translúcida su opinión.

Ante ello, la respuesta del presidente chino ha sido clara. «Es inevitable que la gente de diferentes países y regiones tenga una visión distinta en algunos temas, pero politizarlos no los resolverá». En parte lleva razón, son unos juegos deportivos, en los que debe premiar el espíritu olímpico.

Pero reflexionemos. ¿Cómo de sometido puede estar el pueblo chino para aprovechar esta coyuntura para alzar la voz? La situación en Tíbet, la violación de los derechos humanos o la censura en Internet, son patentes ejemplos que nos permiten hacernos una leve idea de lo que está ocurriendo. Y nosotros pensamos que no es bueno politizar unos Juegos Olímpicos, pero que es una brillante una oportunidad para ser libre. Ambas premisas entran en discusión, así que optamos por la segunda.
(Imagen:http://spanish.people.com.cn/)

Las citas de julio

1. «No hay mejor aguijón que la necesidad», Homero.
2. «Dime cómo te diviertes y te diré qué eres», José Ortega y Gasset.
3. «El tedio es una enfermedad del entendimiento que no acomete sino a los ociosos», Concepción Arenal.
4. «No es prudente poner gran confianza en palabras pronunciadas en momentos de emoción», Goethe.
5. «Ser hombre es de por sí una circunstancia atenuante», Anónimo.
6. «Menos malo es agitarse en la duda, que descansar en el error», A. Manzoni.
7. «Quizá la mayor lección de la Historia es que nadie aprendió las lecciones de la Historia», A. Huxley.
8. «Si se enseña algo a un hombre, jamás lo aprenderá», Shaw.
9. «Raramente nos consolamos de las grandes humillaciones; las olvidamos», Luc de Clapiers.
10. «Los extremos se tocan», Louis Sébastien Mercier.
11. «El arte de agradar es el arte de engañar», Luc de Clapiers.
12. «Una gran verdad es aquella cuyo opuesto también lo es», Thomas Mann.
13. «Nadie puede jactarse de no haber sido despreciado alguna vez», Luc de Clapiers.
14. «Ocuparse de las matemáticas es, digo, es el mejor remedio contra la concupiscencia», Thomas Mann.
15. «La claridad es la buena fe de los filósofos», Luc de Clapiers.
16. «La multitud de leyes frecuentemente presta excusas a los vicios», René Descartes.
17. «Cuando un saltamontes concentra sus energías para saltar, no sabe donde aterrizará», Gerald Brennan.
18. «Cuando quiero que un asunto no se resuelva lo encomiendo a un comité», Napoleón Bonaparte.
19. «La verdadera libertad consiste en poder hacer lo que hay que hacer», Montesquieu.
20. «Si cada cual se ocupase de lo suyo, el mundo daria vueltas mas aprisa», Lewis Carroll.
21. «Jamás hubo una guerra buena o una paz mala», Benjamin Franklin.
22. «La vida es fascinante: sólo hay que mirarla a través de las gafas correctas», Alejandro Dumas.
23. «Se ha de leer mucho, pero no muchos libros; ésta es una regla excelente», Jaime Luciano Balmes.
24. «Hay que inventarse un sueño para que el infinito no nos haga llorar», Anónimo.
25. «Un proverbio no es una razón», Voltaire.
26. «La paciencia es amarga, pero su fruto es dulce», Rousseau.
27. «Es verdad que no se puede encontrar la piedra filosofal, pero está bien que se busque» Fontenelle.
28. «El objetivo de la crítica es dejar al criticado con el sentimiento de que ha recibido una ayuda», Anónimo.
29. «La confianza sirve en las conversaciones más que el ingenio», François de la Rochefoucauld.
30. «La forma más segura de hacernos agradable la vida a nosotros mismos es hacérsela a los demás», Arturo Graf.
31. «La humanidad sueña por medio de los poetas», Friedrich Hebbel.